Con el éxito de "Gozdilla y Kong: el nuevo imperio" todavía coleando, no es complicado reparar en que en este año, en solo un par de meses, se han estrenado dos filmes diferentes en las que hay un rey mono tirano que esclaviza a otros primates, la mala noticia es que solo una es buena y no es "El Reino del Planeta de los Simios", una burda banalización de la trilogía de origen que demuestra que Hollywood no es capaz de aprender ni de sus aciertos.