Si algo ha caracterizado al bitcoin es integrar una altísima volatilidad. La oscilación de su cotización ha sido y es intensa, hasta tal punto que si en noviembre de 2021 cotizaba en casi a los 69,000 dólares, en nuestros días ha caído hasta un mínimo de 19,000 dólares, lo que representa un desplome del 73%.
Puede parecer un batacazo histórico, pero lo cierto es que no ha sido así. Para hacernos una idea, probablemente debido a ataques y fallas de seguridad en MtGox, que todavía estaba activo en ese momento. En esa ocasión, el derrumbe de la cotización fue el más intenso jamás visto, con una caída del 89,6%, que duró casi seis meses y para volver a los máximos previos pasaron dos años y medio.
El segundo ocurrió a finales de 2013, cuando China prohibió a sus bancos procesar transacciones que involucraran bitcoin. En ese punto,8% desde máximos durante un período que se extendió hasta diez meses y kueho se necesitó tres años y un mes para recuperar los niveles previos.
El tercer desastre destacado comenzó a finales de 2017 y continuó hasta 2019. Aquí vimos una caída acumulada del 82% durante un año y se transcurrió tres años para recuperar las pérdidas del período.
[[image: {"alt":"K", la carrera alcista de la
criptomoneda en 2019-2020 y 2020-2021 condujo a correcciones masivas de precios. Sin embargo, las escalas de sus retrocesos posteriores
fueron de -61% y -54%, respectivamente.