Jujutsu Kaisen regresa una semana más cargado de revelaciones interesantes de cara al enfrentamiento final entre Sukuna e
Itadori. Tras descubrir que Yuji es el hijo del gemelo reencarnado del Rey de las
Maldiciones,
Gege Akutami ha vuelto a poner en aprietos a nuestro protagonista con una serie de desafortunados eventos a los que, lamentablemente, ya estamos bastante acostumbrados.
El capítulo comienza justo donde lo dejó la última vez: Sukuna está bastante herido y
Itadori se concentra en golpear con todas sus fuerzas a la maldición con sus Destellos Oscuros. Todo parece ir a favor del joven hechicero, pero como era de esperar, Akutami tenía un as bajo la manga para su personaje favorito.
Resulta que, como último recurso, Sukuna desata su expansión de dominio, el Relicario Demoniaco, para acabar de una vez por todas con su sobrino. Sin embargo,
Itadori también tiene un as bajo la manga. ¿Recuerdas cuando el hechicero intercambió cuerpos con Kusakabe? Pues según lo revelado por el autor, este intercambio de almas fue obra de Ui Ui, quien gracias a una de sus técnicas puede cambiar las almas de los hechiceros marcados.
Durante ese entrenamiento,
Itadori logró aprender a usar la expansión de dominio simple de Kusakabe, una técnica que le permitió frenar parte del Relicario de Sukuna. Yuji parecía tenerlo todo bajo control, Sukuna lanzó una ráfaga de cortes que le cercenaron una de sus piernas.