Registrar una cuenta para usar un chatbot con inteligencia artificial suele ser un requisito para personalizar la experiencia del programa, proporcionando información sobre preferencias, historial de conversaciones y datos relevantes que pueden mejorar la precisión de las respuestas y la relevancia de las sugerencias.
Por supuesto que un registro te permite también otras funciones, realizar un seguimiento del progreso en tareas específicas o recibir recomendaciones personalizadas basadas en el historial de interacciones. Para los proveedores del servicio,
el registro de los clientes puede facilitar la gestión de la base de usuarios, la recopilación de datos para mejorar el rendimiento del chatbot y
la implementación de medidas de seguridad adicionales para proteger la privacidad y la integridad de la información del usuario.
Y en general,
en el vasto mundo de los chatbots impulsados por inteligencia artificial, con una competencia que ha crecido significativamente con propuestas como
Gemini de Google y
Claude de Anthropic, la necesidad de crear una cuenta para su uso ha sido regla general.
Ahí es donde
OpenAI ha decidido dar una pequeña vuelta de tuerca, al permitir
el acceso a ChatGPT sin necesidad de registro.