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Si aún estás en Windows 10, seguramente tengas dudas sobre si merece la pena actualizar a Windows 11. Con el paso de los años y las últimas actualizaciones de Microsoft, este sistema operativo ya se encuentra prácticamente a la altura de las expectativas que podamos llegar a tener. Sin embargo, todo depende de las especificaciones de tu ordenador y del uso que le suelas dar a este.

En la era digital, donde la eficiencia es clave, conocer los atajos de teclado puede transformar completamente tu flujo de trabajo. Estas combinaciones, conocidas como teclas rápidas o shortcuts, permiten ejecutar acciones comunes de forma instantánea, ahorrando un tiempo preciado. Aquí exploramos las teclas rápidas indispensables para clientes de Windows, Linux y Mac, diseñadas para maximizar tu productividad.

El mundo de la tecnología está lleno de personajes fascinantes, y Steve Jobs es sin duda uno de los más relevantes. Su enfoque implacable para la calidad y la excelencia ha sido aclamado y criticado en igual medida, pero nadie puede negar que logró cambiar el mundo con su enfoque innovador y su visión apasionada.

Cuando pensamos en un ordenador potente, lo más normal es que la imagen que nos venga a la cabeza sea una de las impresiones torres gaming que tiene streamers de éxito como Ibai Llanos y compañía. Esta serie de ordenadores cuentan con algunos de los componentes más avanzados del mercado, para que así sean auténticos todoterrenos en todas las tareas que tienen que realizar a lo largo del año.

Durante el lanzamiento oficial de Windows 11, Microsoft anunció que el sistema operativo sería compatible con aplicaciones de Android por medio de un subsistema reservado específicamente para la compatibilidad con este sistema operativo. Todo ello a través de una versión modificada de la Appstore de Amazon, dando a los clientes la posibilidad de descargar apps de Android compatibles con Windows 11.

Hace apenas tres días os contamos que el Gobierno liderado por Xi Jinping ha decidido prohibir la utilización de los procesadores fabricados por Intel y AMD en los ordenadores utilizados por el Gobierno y la Administración en una evidente muestra de desconfianza hacia estos chips de origen estadounidense.