El lugar más aburrido del mundo, con mucho, es el trabajo. Y no lo decimos nosotros (que, depende del día, además), sino que es algo bastante claro a poco que nos pongamos a revisar las investigaciones al respecto: en ningún otro lugar la sensación de tedio es tan común como en el curro.
Por eso, durante los últimos años, ha habido una auténtica cruzada contra el tedio en la vida cotidiana... pero especialmente, en el trabajo.