'Megalopolis' está generando un interés que ya lo querrían para sí los filmes de Marvel. A la vez, tiene a su alrededor ese aura de desastre anunciado que despierta el morbo instantáneo: a sus interminables problemas de producción se han sumado las declaraciones de los primeros espectadores calificándola de obra extravagante, y las dificultades de Coppola de localizar una distribuidora debido a lo arriesgado de la propuesta.