Por si fuera poco moldear unos personajes interesantes, ricos en matices y con una evolución coherente, y articular una narrativa ágil, interesante y dramática que emocione al público y le mantenga pegado a la pantalla durante un par de horas, el equipo responsable de la creación de un film debe esforzarse por dar coherencia al mundo en el que se ambienta. Algo que pasa por los detalles, a priori, más insignificantes.