Las lluvias de marzo duplicaron el valor promedio a lo que nos tiene acostumbrados el mes. Estas precipitaciones nos dejaron al borde de un hito: que el nivel de llenado de los embalses alcanzara el promedio de los últimos diez años.
Sobrepasando el hito. Pese a que la primera quincena del mes de abril fuera de nuevo más seca de lo habitual, los embalses españoles se encuentran ya por encima de esta marca.