Nunca veremos la tercera parte de la saga de Wonder Woman, o al menos no es esa la intención de James Gunn y Peter Safran. Los máximos responsables del DCEU decidieron prescindir de los servicios de Gal Gadot y han guardado al personaje de la Amazona en un cajón de forma indefinida. La cancelación del proyecto, por supuesto, ha afectado al resto del elenco.