El cine de hechiceros y de brujería no ha sido tan prolífico como otros subgéneros cinematográficos, pero si tiene suficiente versatilidad para sorprender. La recién llegada 'Doctor Strange en el multiverso de la locura' es sólo un ejemplo de cómo hacer un film que juegue con lo sobrenatural y con personajes que coquetean con lo oscuro.