Cada vez que viajo permanentemente me enfrento al mismo dilema: ¿cuántos cables me llevo? ¿Qué cargador elijo? ¿Tendré suficiente con el del Macbook Air, con dos puertos permanentemente disponibles? No, la mitad de las veces no, porque me toca compartirlo. Así de después de mucho buscar he resuelto el dilema con un cargador que apenas supera los 40 euros y me soluciona todos los problemas.