Gran Eclipse Solar

Acabamos de vivir un momento histórico con el eclipse solar total del 8 de abril de 2024, pero en paralelo con este fenómeno surgió una tendencia curiosa en redes sociales y otros terrenos de la web, en donde se aseguraba que la Organización Europea para la Investigación Nuclear, mejor conocida como CERN, activaría su Gran Colisionador de Hadrones (LHC), exclusivamente en el marco de este fenómeno astral, con la supuesta finalidad de buscar detectar materia oscura.

Hoy lunes 8 de abril de 2024, la Luna pasará entre el Sol y la Tierra, produciendo un eclipse solar total. Estamos frente a un espectáculo astronómico que captará la atención de millones de personas principalmente en ciudades de México, Estados Unidos y Canadá, donde podrán verlo en todo su esplendor.

A diferencia de eventos pasados, por lo que es muy probable que pensemos en utilizar la cámara de este tipo de dispositivo para registrar el evento.

Hoy es un día histórico para el mundo entero, y sobre todo para la parte de Estados Unidos, México y Canadá. Estamos hablando del eclipse completo que se podrá ver de manera en estos tres países, y que se ha convertido en un auténtico evento social de la ciudadanía que se ha desplazado a las mejores ubicaciones para visualizarlo y que ha marcado la NASA en un mapa.

Pensar en civilizaciones antiguas que tienen relación con los eventos astrológicos que hoy en día vuelven loco a todo el mundo es remontarnos a 'Apocalypto' de Me Gibson: una adaptación algo cuestionable de la cultura mesoamericana y su visión de los astros del universo.

El próximo lunes 8 de abril, México será testigo de un impresionante eclipse solar que oscurecerá gran parte de su territorio en pleno día, generando un espectáculo astronómico inolvidable para quienes tengan la oportunidad de observarlo directamente.

El eclipse solar del 29 de mayo de 1919 fue uno de los más importantes para la comunidad científica. Durante aquel impás de la Primera Guerra Mundial entre el armisticio y la paz de Versalles, dos científicos a uno y otro lado de las trincheras protagonizaron una curiosa historia de cooperación.

Los protagonistas fueron el alemán Albert Eisntein y el británico Arthur Stanley Eddington.