La presentación oficial a mediados del año pasado de la familia de microprocesadores Core i9 de Intel estimuló aún más la competencia con AMD. Sin duda, es una noticia estupenda para los clientes. Pero lo más interesante quizás es que dio pie a un debate excitante que plantea en qué medida es preferible en lo que se refiere a la ejecución de videojuegos contar con una velocidad de reloj mayor frente a un número superior de núcleos.