No son solo los 340 millones de olivos levantándose sobre 2,6 millones de hectáreas de tierra; no el paisaje único y personalísimo; ni una cultura milenaria que se vive, se siente, se trabaja y se come... El "bosque humanizado más grande que existe en el planeta" es, sobre todo, el corazón de Andalucía.
Por eso, hace unos diez años, la Diputación de Jaén pensó que el "mar de olivos" tenía que ser reconocido como lo que era: Patrimonio Mundial de la UNESCO.