Hay quien niega que el cine sea política. Hay incluso quien prefiere creer que 'Starship Troopers' o 'Robocop' son simples filmes de acción sin ningún trasfondo, o que 'Star Wars' no quiere contar nada más que una obvia lucha entre el bien y el mal, sin mayores influencias externas. Pero el cine es política, porque todo en la vida lo es.