Bill
Gates dejó de ser CEO de Microsoft en el año 2000, 'Chief Software Architect' en 2006 y presidente de su
Consejo de
Administración en 2014. Siguió formando parte de dicho
consejo hasta 2020, tras hacerse públicas unas acusaciones de conducta inapropiada contra empleadas de Microsoft, se dio a entender que el fundador de la compañía se retiraría de su papel como referente público de la misma.
Y, ahora todo indica que en ningún momento ha dejado de 'tener mano' a la hora de decidir sobre las líneas estratégicas de la compañía. Más aún, ahora sabemos que el acuerdo Microsoft-OpenAI que ha revolucionado la industria de la inteligencia artificial en los últimos años estuvo directamente pilotado por él, en colaboración con Satya Nadella (el actual CEO).
"Satya y todo el equipo de liderazgo senior se apoyan en
Gates de manera muy significativa. Se busca su opinión cada vez que hacemos un cambio importante".
Cuando aún ostentaba puestos de liderazgo en Microsoft, la compañía había lanzado sus primeras versiones rudimentarias de asistentes digitales... pero
Gates vio en OpenAI la oportunidad de realizar su visión de un futuro del software definido por una clara apuesta por la IA. La colaboración con OpenAI no fue casualidad: desde 2016,
Gates había estado en contacto con Sam Altman, cofundador y CEO de la misma.