Si tienes algo de espacio y, ahora podrías intentar comprar el que alguna vez fue uno de los superordenadores más potentes. Estamos hablando de una bestia que, incluso en estos tiempos, presume de un rendimiento de 5,34 petaFLOPS y que, cabe señalar, funciona con Linux Enterprise Server.
Cheyenne, ocupó el puesto 20 del famoso ranking Top500 de sistemas informáticos destacados en el momento de su instalación en 2016.