Cuando se dice que los océanos son los grandes desconocidos, es una afirmación literal. En 2017 nos propusimos cartografiar los océanos y en 2020 se llevaba un 20% aproximadamente. No es una tarea nada simple, pero además de conocer las profundidades y sus misterios, hay un interés por crear un sistema de navegación que permita navegar por nuevas rutas, localizar alternativas y hacer que el transporte marítimo sea más eficiente tanto en tiempo como en dinero.
Sería como una especie de
Google Maps o Waze para los mares, y un grupo de
investigadores españoles se han puesto manos a la obra.
Buscando la mejor ruta. Cuando introducimos una dirección en el GPS, se nos dan varias alternativas de ruta para alcanzar lo que queramos. Tenemos una vía más rápida, otra algo más lenta, pero más cómoda y una en la que ahorremos combustible. En la navegación marítima también hay rutas, pero a veces hay circunstancias que obligan a tomar una alternativa, puede que el sistema no sea lo óptimo que podría. Un ejemplo son las rutas que los cargueros y petroleros están tomando por el Cabo de Buena Esperanza debido a la crisis del Mar Rojo.
Están dando un rodeo de miles de kilómetros para llegar a Europa al no poder atravesar la vía tradicional, pero también hay accidentes como el del buque Toconao que, debido al impacto de una ola, vertieron al mar varios kilos de pellets de plástico, ocasionando una nueva crisis medioambiental.