Los
AirPods son unos audífonos intrauriculares y, como este último término indica, se han de llevar en la oreja para que sean funcionales. No, no son un altavoz, aunque eventualmente pueden servir como altavoces. Que no es equiparable a un equipo pensado para ello es algo evidente, pero faltaba saber hasta qué punto son funcionales.
En redes sociales como
TikTok o
Instagram se está volviendo a viralizar un viejo truco con el que convertir unos
AirPods en un altavoz. Y bueno, aunque el resultado no es ni muchísimo menos el que podrían esperar los más optimistas.
La idea de todo es utilizar es simple y sencilla: introducir cada audífono en uno de los vasos, con la idea de que luego al reproducir contenido se amplifique gracias a la superficie que les rodea en esas dos tazas. Sí es recomendable tenerlos ligeramente inclinados, para lo cual si favorece que sean vasos de plástico y que se ajusten con un par de clips.
No obstante, lo más destacado de todo es tener cuidado de no romper la taza o el vaso. En mis intentos por colocar en la mejor posición posible los vasos casi se me caen al suelo. No sería un drama enorme que te ocurra, pero desde luego que no merece la pena arriesgar la vajilla para un simple truco que es un tanto inefectivo.
Yendo al grano diré que el hack funciona, sí, pero a medias. Más en la media para abajo que en la media para arriba.