Si ha existido una máxima que ha definido a todas las versiones de Hulk es que el gigante verde permanentemente ha querido estar solo. El alter ego de Bruce Banner ha peleado con furia para que le dejasen en paz, por lo que nunca ha tenido reparo en destruir ejércitos y acabar con cualquiera que se pusiese en su camino... hasta que ya no hubo nadie con quién enfrentarse.