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Con dos series (208 episodios entre las dos) y un buen puñado de películas (4, para ser exactos), el capitán Jean-Luc Picard es uno de los personajes más míticos de toda Star Trek desde que debutó hace más de 35 años en las pantallas televisivas estadounidenses. Y si su rostro es el del gran actor Patrick Stewart es solo por un motivo: fue "engañado".

El panorama del streaming lleva anunciándolo, cada plataforma a su manera, de muy distintas formas: las cosas no van del todo bien. Ahora que prácticamente todas han hecho públicos sus resultados, podemos hacer un balance global, y los datos no son precisamente halagüeños. Salvo Netflix, la práctica totalidad de las plataformas han experimentado pérdidas. Y cada una está reaccionando como puede, intentando capear un temporal que, los números hablan, está aquí.

M. Night Shyamalan lleva ya una buena temporada en racha. Desde que abandonó las superproducciones que pueden contarse, entre lo peor de su carrera y volvió a los bajos presupuestos con 'La visita', no ha dejado de darnos alegrías: ha firmado 'Tiempo', 'Llaman a la puerta' o 'Servant' además de completar la trilogía superheroica que arrancó al comienzo de su carrera con 'El protegido'.

Si algo podemos extraer de la clase de filmes de superhéroes que ha preferido hacer a lo largo de los años es que a James Gunn le gusta un buen grupo de perdedores a los que poder redimir (aplicable tanto a su historia como a su popularidad en los cómics). Gente rota que encuentra fortaleza en la idea del grupo, la familia encontrada. Hasta sus trabajos previos como guionista tienen esta clase personajes.

De 'Scooby-Doo' hasta la reciente 'Guardianes de la Galaxia Vol.

Steve Jobs y Steve Wozniak fundaron Apple un uno de abril de 1976. Hace 47 años, que se dice pronto. Todos conocemos la historia del famoso garaje de sus padres. El garaje en el que empezó todo. Desde ahí lanzaron el que sería su primer producto: el Apple I. Y el resto, bueno, es historia.

No es la primera vez que algo que había pertenecido a Steve Jobs o que lleva su firma se vende por una cantidad exorbitante de dinero. El año pasado, unas sandalias suyas se acabaron vendiendo por 80.