No es ningún secreto que los coches chinos se están vendiendo como churros en Europa. La mayoría de los fabricantes los ofrecen bajo sus propias marcas, aunque hay casos en los que permiten que compañías europeas utilicen su logo para disimular su verdadero origen.
Esto nos lleva a preguntarnos cómo se transporta tal cantidad de vehículos de un continente a otro. La respuesta más lógica es que este destacado tarea logística se desarrolla a través del transporte marítimo.