OpenAI, ha abierto su primera oficina en Asia tras el embrollo que sus directivos protagonizaron con el sainete de los despidos, que finalmente terminó con el regreso triunfante de su fundador Sam Altman y la destitución en bloque de la junta directiva de la empresa.
Con la apertura de esta nueva sucursal, OpenAI, pero sobre todo su CEO, Sam Altman, muy crítico con el teletrabajo, hacen una apuesta firme por el trabajo presencial.
A la IA no le gustan las distancias.