Esta misma semana, el prestigioso fabricante italiano de automóviles Ferrari se ha convertido en el objetivo de un sofisticado intento de estafa basado en el uso de inteligencia artificial, un caso del 'fraude del CEO', que involucraba el uso de deepfake para suplantar al CEO de la compañía, Benedetto Vigna, en un intento por engañar a otro directivo y así comprometer la seguridad financiera de la empresa.