La proliferación de chatbots con inteligencia artificial (IA) en los últimos años ha generado un debate sobre la saturación de este mercado. Si bien, la mejora del servicio al cliente y la personalización de la experiencia del cliente, su uso excesivo puede generar problemas.
Un exceso de chatbots puede confundir a los clientes, dificultando encontrar la información o el servicio que necesitan.