Si hablamos de videojuegos,
Rocksteady Studios y
Warner Bros Games nos han entregado las mejores experiencias con la trilogía Batman Arkham, seguida no muy de cerca por
Batman Origins, Gotham Knights y otros tantos. Es probable que la mayoría coincidamos en esta afirmación... aunque la cosa cambia cuando hablamos de Batman en filmes y series.
El
Caballero Oscuro de
Christopher Nolan es uno de los mejores hasta la fecha, aunque el asunto admite debate para muchas personas. El director consiguió que numerosos personajes y elementos del Universo Batman se convirtiesen en iconos: el justiciero humanizado, el Alfred Pennyworth de Michael Caine, el Espantapájaros de Cillian Murphy, etc. Y se incluye la Mansión Wayne.
La Mansión Wayne utilizada por Nolan se encuentra en la residencia inglesa Mentmore Towers, construida entre 1852 y 1854 para la familia Rotschild en Buckinghamshire. Cuenta con 42,500 m² y es considerado el edificio privado más grande de la época victoriana.
En 1977 fue comprada en una subasta por el magnate inmobiliario británico Simon Halabi, que tenía intención de convertirlo en un gran hotel, pero la crisis inmobiliaria fastidió el plan. La mansión Mentmore Towers (y todo lo que contiene) lleva abandonada casi 20 años y el tiempo empieza a pasarle factura: los suelos y techos se están agrietando, los muebles deshaciéndose y las obras de arte echándose a perder. Su valor estimado es de 31 millones libras esterlinas.