'Rocío, contar la verdad para seguir viva' ha soltado varias bombas de destrucción masiva más fuertes que la que compraba el
Correcaminos (tendría Amazon Prime, que le llegaban muy rápido). De las declaraciones de la nueva reina del prime time no se salva ni el apuntador.
Corría el año 2002 cuando Anthony Deivid Flowers aún mantenía la custodia (compartida) de los niños en fines de semana alternos.
Rocío ha confesado que dejó de ser ella misma quien los recogía cuando a los pequeñines les tocaba cambiar de domicilio por lo mal que lo pasaba en esos encuentros:
"Aprovechaba para insultarme, para humillarme. Me decía 'Rociíto, te vas a cagar, voy a hacer que te odien'. Por eso decidí que fuera Paco a recogerlos", ha manifestado nuestra Lisebeth Salander patria.
Rocío
Carrasco carga duramente contra Raquel Mosquera al recordar la muerte de su padre: "Todo lo que ha contado es mentira, para mí esa señora no existe"
Rociíto ha asegurado que, en uno de esos cambios de vivienda de sus hijos, el "padre impío" (que así lo llama ella) se demoró dos horas y pico más de la cuenta, a pesar de ser domingo y de que Ro (seis años) tuviera colegio al día próximo:
"Cuando llegan a casa, los beso y abrazo.