Todavía no había cumplido los diez años cuando entré por primera vez a la mansión de
Derceto. O, al menos, cuando empecé mi partida del
Alone in the
Dark original. Durante semanas aprendí, sufrí y memoricé cada pedacito de aquella aventura a base de palos, de ensayo y error, y te confieso que las incontables referencias a las obras de H. P. Lovecraft y
Edgar Allan Poe pasaron por delante de mi cara sin que en su momento les echase cuenta. Eso sí, estaba tan aterrado como fascinado. 30 años a continuación, aquel maldito edificio reabre sus puertas. ¿Cómo negarme a regresar?
Tras ser anunciado (y filtrado) durante la segunda mitad de 2022, THQ Nordic y Pieces Interactive han sido relativamente cautelosos con respecto al renacer de
Alone in the
Dark. Y no es para menos: el misterio es y debe ser un elemento crucial si se quiere ser fiel a las raíces de la franquicia. Siendo el primer gran acierto de los muchos pasos en la buena dirección que se está dando con el proyecto. Que el proyecto cuente con el beneplácito de Frédérick Raynal, el director del juego original, es igual o más de importante, pero eso no quita que traer de vuelta a Edward Carnby y a Emily Hartwood sea un reto en sí mismo.
En VidaExtra hemos podido comprobar de primera mano cómo Pieces Interactive se ha enfrentado al reto de reforjar uno de los videojuegos de terror más influyentes de toda la historia. Que se dice rápido.