Leonardo DiCaprio es ahora toda una estrella en
Hollywood pero no permanentemente fue así: cuando rodó 'Rápida y mortal', su nombre no era sinónimo de éxito y tuvo que ser
Sharon Stone quien pagara su sueldo de su bolsillo porque el estudio no le quería en el proyecto.
Allá por 1995, a la gente solo le sonaba de haberlo visto en 'Los problemas crecen' y esa pequeña película llamada '¿A quién ama Gilbert Grape?'. Tal como relató el actor recientemente, por aquel entonces no habría podido lograr su papel en 'Rápida y mortal' de no ser por
Sharon Stone.
La actriz quedó muy impresionada con la audición que hizo DiCaprio y defendió a capa y espada que fuera el elegido para su rol en el filme de Sam Raimi. No obstante, el estudio se negó y al final fue ella quien pagó de su bolsillo el salario del actor para que pudiera hacer el film.
Gracias a eso, pudo protagonizar tan solo dos años después 'Titanic' y fue el impulso definitivo en su carrera cinematográfica. El protagonista de 'Los asesinos de la luna' jamás ha olvidado la generosidad que tuvo Stone con él:
"Se lo he agradecido muchas veces. No sé si le he llegado a enviar un regalo de agradecimiento como tal, pero nunca podré agradecérselo lo suficiente. Ella dijo (en su momento): 'Estos son los dos actores con los que quiero trabajar'. Es increíble. Ha sido una gran defensora del cine y de dar oportunidades a otros actores".