Cualquiera que haya comprado con 17 años un suplemento de proteínas habrá escuchado a sus padres tratarles como si fuese a pasarles algo, hasta el punto de prohibirle a muchas personas su consumo. El consumo de proteínas está rodeado de muchos mitos, lo que hace que una gran parte de la población no alcance unos valores mínimos recomendados. A la hora de ganar
masa muscular, la proteína es fundamental ya que son los ladrillos que construyen nuestro "muro".
La proteína es el macronutriente principal a la hora de ganar
masa muscular. Los hidratos de carbono serán nuestra fuente energética para elevar cargas con intensidad y las grasas harán que nuestro organismo funcione de la manera más eficiente posible.
Durante mucho tiempo se ha demonizado a la proteínas, señalándolas como causantes de daños hepáticos y otros efectos secundarios. Sin embargo, un macronutriente no es "bueno" o "malo", sino que es el alimento el que puede señalarse como saludable o no saludable.
Si ingerimos proteínas de carne procesada, como puede ser una hamburguesa o un perrito caluroso, el alimento no será saludable, pero las proteínas son un conjunto de aminoácidos, sin más. Esas mismas proteínas son las que se encuentran en un pescado o unos huevos de calidad. Por lo tanto, la proteína no se puede culpar a la proteína de "buena" o "mala".
Más que preocuparnos por un exceso de proteínas, deberíamos hacerlo por un déficit de las mismas.