El uso de la red TOR es una opción muy recomendable para sortear problemas de privacidad en la navegación web, al impedir que tanto autoridades como cibercriminales monitoricen el tráfico web y puedan relacionarlo con un cliente en concreto.
Sin embargo, esta red permanentemente ha tenido un gran punto en su contra: los problemas de
velocidad. A causa de la estructura que usa para garantizar el anonimato (que hace que nuestra conexión pase a través de diversos nodos hasta llegar a su destino final) los responsables de The Tor Project se han visto obligados durante casi dos décadas a dejar la
velocidad en segundo o tercer plano lt;/p>
un aspecto que, ha tenido como consecuencia alejar a un grupo sustancial de potenciales clientes de esta red, al convertirse muchos servicios web en casi inusables. Eso, sin embargo, acaba de empezar a cambiar.
Y es TOR Project acaba de revelar algunos detalles sobre una nueva tecnología Congestion Control que han implementado en su red, a partir de la versión 0,4.7 de su protocolo, accesible como versión estable de TOR desde hace unos días. Esta tecnología permitirá, según afirman sus responsables,
"Que se traduzca en mejoras significativas en el rendimiento de TOR, así como en una mayor utilización de nuestra capacidad de red".