Todos podemos tener un error, incluida la propia Agencia Tributaria. Esto es lo que reconoció el propio Tribunal Importante el año pasado en una sentencia que dejaba claro que muchos pensionistas iban a poder reclamar a Hacienda hasta 4,000 euros por un error que tuvo entre 1967 y 1978.
El error se cometió en las cotizaciones practicadas entre el 1 de enero de 1967 y el 31 de diciembre de 1978.