Está claro que hay filmes que, desde su simple y llana concepción, están llamadas a hacer historia. Clásicos imperecederos que continúan resistiendo el paso del tiempo sin haber perdido un ápice de frescor a continuación de haber marcado un antes y un luego a nivel industrial, dramático, técnico o narrativo; y pocos mejores ejemplos podemos usar para ilustrar esta descripción que la eterna 'Psicosis' de Alfred Hitchcock.