Unos dicen que el ejercicio físico da hambre y otros que no, ¿quién tiene razón? La verdad máxima la tendrá cada uno al experimentar en su propio cuerpo lo que ocurre. La segunda verdad intenta hallarla la ciencia en base a estudios que comprueban si el ejercicio físico afecta al apetito y a la ingesta de calorías. Resumimos a continuación qué se sabe a día de hoy sobre esta temática, recalcando que uno mismo es quien conoce más que nadie su cuerpo.