Las mismas técnicas de negociación usadas para liberar rehenes nos pueden lograr un aumento de sueldo, un nuevo trabajo o una rebaja en la compra. Por eso, hoy vamos a echar un vistazo a dichas técnicas.
Nuestro bolsillo y nuestra economía doméstica nos lo agradecerán por una simple razón: En la vida, obtienes lo que negocias y, como dice el proverbio: «Todo es negociable, menos la muerte y los impuestos».