Cuando compramos una casa, normalmente vamos al banco y generamos una deuda que iremos pagando poco a poco. Otra opción es acumular el dinero primero y luego hacer frente al pago sacándolo del banco. Parece que con el sueño ocurre lo mismo, pudiendo acumular horas de descanso en un "banco de sueño" para poder hacer frente a continuación a una deuda cuando tengamos que dormir poco.