La hija Jesulín de Ubrique ha caído en la trampa. La muchacha es un intento de 'influencer' en toda regla, y como haría cualquier jovenzuela de su misma calaña, ha pasado por boxes para inflarse los morritos. Al parecer, a Juls Janeiro no le gustaban sus labios, y pudiendo pinchárselos gratis a cambio de un par de 'stories', no ha tenido dudas...