Leonardo DiCaprio es ahora toda una estrella en Hollywood pero no permanentemente fue así: cuando rodó 'Rápida y mortal', su nombre no era sinónimo de éxito y tuvo que ser Sharon Stone quien pagara su sueldo de su bolsillo porque el estudio no le quería en el proyecto.
Allá por 1995, a la gente solo le sonaba de haberlo visto en 'Los problemas crecen' y esa pequeña película llamada '¿A quién ama Gilbert Grape?'.