En 2003, Javier Fesser acometió una de las tareas más complejas posibles para un director de cine en España: adaptar correctamente a Mortadelo y Filemón. Hasta entonces tan solo lo habían intentado los estudios Vara, con sus festivales y el inmortal 'El armario del tiempo', y la terrible serie de animación de BRB de mediados de los 90.