Incluso aunque haya tenido menos éxito dentro de los premios de industria de lo esperado, Andrew Haigh ha recibido una ola de aclamación por "Desconocidos" que hacía tiempo que no recibía. Su reflexivo e íntimo drama existencial y romántico ha estimulado el cerebro y la emoción de muchos críticos y espectadores, casi a la altura de hace una década cuando se volvió una revelación del cine británico.