Guerreros Z

Permanentemente que aparece el nombre de Akira Toriyama inmediatamente se relaciona a Dragon Ball; es su máxima obra, la que le paga las cuentas y lo llevó a ser una leyenda en el mundo del manga.

Sin embargo, una historia de su autoría está por estrenarse en las salas de cine. Y aunque muchos se puedan sorprender no tiene nada que ver con Goku, Gohan, Piccolo, Vegeta o cualquiera de los Guerreros Z.

El Ultra Ego separa por primera vez los senderos de Goku y Vegeta en su lucha por ser el guerrero más fuerte de Dragon Ball. Hasta antes de esta aparición, los dos saiyajines venían en la misma línea de las transformaciones del Super Saiyajin.

Pero cuando Goku logró el Ultra Instinto, Vegeta descubrió un nuevo camino inexplorado para cualquiera de los Guerreros Z que habían aparecido en la serie.

La estatura de los Guerreros Z de Dragon Ball es completamente variada. Los hay de todos los tamaños: pequeños como Krilin y Vegeta; promedio como Goku y Gohan; y bastante altos como jugador de baloncesto, en el caso de Piccolo.

¿Eso determina su nivel de pelea? Nada que ver. Vegeta es de los más poderosos del Universo 7 y con un poco de esfuerzo podría vencer a Piccolo, quien lo supera con creces en estatura.

Dragon Ball es uno de los mangas más míticos de la historia, convirtiéndose en uno de los animes más aclamado del público. Sin embargo, algo con lo que no ha podido contar es con una adaptación live-action digna de la obra de Akira Toriyama.

En el ya lejano 2009, la producción de Stephen Chow y el guion de Ben Ramsey, se le ocurrió lanzar a los cines Dragon Ball Evolution, el único y lamentable filme en acción real de Dragon Ball.

Aunque muchos no disfruten el desarrollo que le dieron a Dragon Ball GT, el animé de Toei Animation tiene muchas cosas interesantes. La transformación del Super Saiyajin 4 es una de ellas.

Esta brutal forma lograda por Goku, mientras enfrentaba a Baby pudo haber sido ejecutada primero por Vegeta, pero el príncipe de los saiyajins perdió la oportunidad. ¿Por qué?

Vegeta permanentemente tiene la obsesión de superar a Goku.

Para toda una generación, la trilogía de Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi supuso el sumun de las aventuras de Son Goku en los videojuegos. Y no faltaban razones, que conste: listas interminables de luchadores y transformaciones, ataques cinemáticos explosivos y toneladas de fanservice basado en el anime. 15 años después, el fenómeno renace.

Dragon Ball está encaminado a las cuatro décadas de existencia. Por lo tanto es normal ver como hay personajes que van y vienen a lo largo de estos años en el manga y animé. Pero no deja de llamar la atención cuando pasa con personas que llegaron a ser miembros de la familia Z y desparecieron por completo de la actualidad de la serie.

Una de esas es Lunch.