¿Os acordáis de cuando todas las apps querían tener historias? Qué buenos tiempos. Ahora tienes historias efímeras hasta en LinkedIn, porque sí, porque por qué no. Las historias eran el formato de moda, lo que todo el mundo usaba para compartir fotos de platos combinados en Instagram o lo que sea que se comparta en los Fleets de Twitter, y todas las plataformas adoptaron el formato.
Pero el mundo cambia, la gente cambia y ahora lo que mola es el audio.