Hace casi dos décadas que los puertos estadounidenses empezaron a añadir grúas del fabricante chino ZPMC. La infraestructura del sistema marítimo del país estaba creciendo y, dado que no había una autoridad portuaria central y que el mismo estaba conformado por administraciones públicas, privadas o híbridas, muchas buscaban la opción más conveniente desde el punto de vista económico.