La compañía Baikal Electronics, se empeñó en demostrar que el país tenía la capacidad para desarrollar CPU de altas prestaciones. Así nació el Baikal BE-S1000, un procesador de 48 núcleos ARM apto para alcanzar una frecuencia Base de 2 GHz y una frecuencia Turbo de 2,5 GHz, además de un TDP de tan solo 120W.
Comparado con un Intel Xeon Gold 6148 de 20 núcleos o un AMD EPYC 7351 de 16 núcleos, este SoC prometía mucho.