En los albores de los tiempos, justo luego del evento que provocó nuestra existencia, dos elementos se conjugaron para lograr la expansión del Universo. El portal de Nat Geo describe que habían dos fuerzas que se contraponían, cada una actuando a su manera.
Una era la presión, que intentaba separar las partículas, y la otra era la gravedad, que con su fuerza las intentaba mantener juntas.