La intensa rivalidad en los salones recreativos entre Capcom y Namco estalló en nuestras narices con el lanzamiento de Street Fighter X Tekken, pero la relación entre las titánicas compañías viene de largo. De hecho, es incluso anterior al lanzamiento del primer juego de Tekken: según Yoshiki Okamoto la compañía de Osaka tenía que pagar a la casa de Pac-Man para poder usar de manera comercial la marca "Street Fighter". ¿Cómo es posible?
Okamoto no es cualquiera.