Microsoft descubrió un filón con Office 365, su plataforma ofimática de suscripción. La propuesta de la compañía era la que el mercado parecía demandar: usar Word o Excel en la nube de forma colaborativa era la excusa, pero para acceder a esa opción tendrías que pagar una cuota mensual. Y sin embargo, tenemos que darle las gracias a Microsoft. Ya lo hicimos una vez, y ahora repetimos.
No todo tiene que ser una suscripción.