No hay muchas cosas que Carlos Boyero pueda hacer más para pasar a la historia de España como uno de los críticos culturales más controvertidos, pero no será por falta de intentarlo.
Tras años al pie del cañón en publicaciones dando sus brutalmente honestas opiniones sobre cine y más cosas que no son cine, el periodista está centrando cada vez más el foco sobre sí mismo.