Mi columna en Invertia de esta semana se titula «China y la descarbonización: ¿susto o muerte?» (pdf), y trata de ilustrar la estrategia de China de cara a la descarbonización del mundo: utilizarla para convertirse en la mayor potencia industrial a costa de generar emisiones de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero durante más tiempo â la hipótesis de su gobierno es que esas emisiones alcanzarán su máximo en torno al año 2030 â mientras producen los elementos necesarios para que